De ella surge un precioso sendero que se adentra en el pinar y sube suavemente dejando el arroyo a la derecha y paralelo a él.
Caminamos entre un pinar de repoblación en el que debido a su orientación la humedad es muy abundante y por ello crece en el suelo una extensa alfombra de musgo...aunque debido a la escasez de lluvias dicha alfombra no era del todo cierta..
Continuamos subiendo y atravesamos el lecho del arroyo,que está seco, para seguir caminando junto a él.El sendero reforzado por muretes de piedra en algunos de sus tramos,está bien delimitado y es muy bonito; se trata del antiguo cordel de la Víbora.
Estamos en otoño,aunque parezca mentira,hace calor y no llueve nada..sin embargo algunas especies arbóreas ya muestran su color otoñal..
Un poco más arriba volvemos a cruzar de nuevo el arroyo y de inmediato entramos en otra pequeña vaguada por la que sube el camino.
Un poco más arriba llegamos a una confluencias de senderos..nosotros nos decantamos por el de la izquierda..subiendo de forma suave hasta llegar al Collado de las Víboras a 1406m de altitud...
Delante nuestra están los farallones verticales del Cárceles y la cabecera del barranco de la Eruela...
Al mismo tiempo vemos la inaccesible muralla caliza que recorre paralelamente la parte superior del Cerro Cárceles y que llega hasta el Carluco...
Ahí tenemos al Pico Monteagudo...nuestro objetivo...para ello nos dirigimos en dirección norte hacia las encinas..la pendiente es fuerte y caminamos por la arista que arranca desde el collado,dejando un barranquillo de tierras rojizas...
Después de un buen rato ascendiendo llegamos a la cumbre del Monteagudo con 1684 metros es un magnífico mirador de todo el Parque...
Ahí tenemos la cuerda del Cárceles que va desde el Monte Carluco hasta el Cerro Ponce...
Ahí tenemos la población de Bedmar y la Serrezuela..próximo objetivo a subir...
Aquí tenemos el mítico Aznaitín....mi montaña preferida de Sierra Mágina....
A la derecha y al final de la cuerda tenemos el Cerro Ponce...
Vistas de Albanchez de Mágina en pequeñito en la ladera del mítico Aznatín...
Una vez repuestos y alucinando con las vistas..bajamos por el mismo camino y en poco más de una hora llegué al coche.
CARPE DIEM
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